Me encanta observar.
En especial, me gusta poner los ojos en proyectos que se salen de lo habitual y que tienen algo que podríamos llamar alma.
Suelen ser proyectos muy diferentes, con objetivos dispares y la gente que está detrás de ellos tampoco sigue un patrón claro.
Proyectos con alma.
¿Cómo es posible que algunas empresas te transmitan sensaciones de forma extraordinaria mientras que otras no te provocan ni la más mínima reacción?
Hoy no hablo de éxito, aunque muchas de las empresas que observo lo tienen, hoy te escribo de esa esencia y ese carácter que algunas empresas pueden proyectar y otras no.
Transformando sensaciones en 3 conceptos
Es complicado extraer conclusiones simplemente con la observación, y mucho más cuando tengo un número limitado de proyectos en el radar, pero igualmente quiero compartir contigo mis impresiones y que seas tú mismo quien las juzgue.
He logrado traducir algunas de las sensaciones en conceptos que todos conocemos.
Tres puntos que marcan los proyectos a los que identifico con alma.
DEJARSE LA PIEL
No creo que exista una empresa con proyección donde los emprendedores no se hayan dejado los cuernos.
No lo concibo.
Algunas empresas pueden haber tenido éxito al aprovechar una oportunidad.
Otras tienen éxito por su trayectoria.
No digo que no pueda darse, seguramente será algo muy frecuente.
Y seguramente las personas que han levantado este tipo de proyectos han invertido muchas horas y mucho dinero. No tengo ninguna duda.
Pero se percibe rápido. Son empresas sin alma.
Y esto no es algo malo. Simplemente es así.
¿Qué es lo que hace entonces que una empresa tenga esa chispa interna, esa luz que se identifica desde lejos y que todo el mundo aprecia?
Pues creo que es la transferencia de carácter de los fundadores al proyecto.
Hay gente que tiene esa capacidad.
Pueden entregar un poco de su forma de ser, su esencia, su alma, al proyecto en el que están inmersos.
Y me dirán, esto no puede hacerse en cualquier tipo de proyecto Guillermo.
Y yo pregunto, ¿y por qué no?
Si eres una emprendedora o emprendedor ya puedes hacerte la pregunta.
¿He conseguido transferir algo de mi esencia a mi proyecto?
Si tienes dudas, posiblemente sea que no.
OBSESOS CON EL RETORNO
ROI perfectamente podría ser un dios nórdico al que hacemos sacrificio para que nos permita entrar en el Valhala del éxito.
Nos rendimos ante los retornos. La escasez de ideas alternativas con impacto impredecible convierten los proyectos en procesos de puro automatismo.
¿Cuál es la última inversión que hiciste sin esperar un retorno?
¿Qué es lo más creativo que has hecho por tu proyecto?
En TheCookies sabemos muy bien lo que es optimizar campañas y ajustar al máximo el retorno de la inversión de nuestros clientes.
Pero también somos 100% transparentes, sin inversión en marca es muy complicado entrar en el paraíso nórdico junto a Odín.
¿Qué apuestas de futuro has lanzado en tu proyecto para hacer que tu marca crezca?
Y me refiero a apuestas de verdad, las que implican riesgo.
Sabes que me gusta observar.
Y veo grandes apuestas de marca en las empresas con alma.
LOS DETALLES
Lo son todo.
Tengo la suerte de trabajar con gente que cultiva el gusto por el detalle y eso es una auténtica gozada.
Yo mismo disfruto encontrando esos pequeños puntos que pasan desapercibidos en el conjunto, pero que cuando vas a una escala menor son una genialidad.
¿Sabes lo bueno de los detalles?
Te diferencian del resto.
¿Sabes lo malo?
Requieren un esfuerzo extra.
Invertir tiempo y dinero en los detalles es una de las tareas que los obsesos por el retorno difícilmente comprenden.
Se han usado demasiadas veces las expresiones tipo "mejor hecho que perfecto", hasta el punto que internet está lleno de cosas hechas de mala gana y sin un puñetero detalle.
En los proyectos que yo observo, en aquellos que hay alma, hay detalle.
Hay amor por los detalles.
Pequeño test final
Para finalizar, simplemente te lanzo un par de preguntas que quizá sean una cosa absurda para ti, pero para mi son algo que me planteo de forma frecuente.
¿Qué siente la gente cuando ve tu proyecto?
¿Qué sientes tú cuando ves tu proyecto?