Antes de comenzar es importante explicar que el diseño web es un concepto más amplio de lo que comúnmente pensamos, ya que está presente en todo el proceso de creación de una nueva web, desde la planificación inicial hasta su posterior creación e implementación, incluso después de su publicación continuaremos trabajando en la mejora continua del diseño, realizando ajustes y modificaciones tras el testeo con usuarios.
Una vez aclarado esto os voy a contar lo que es para mí el ingrediente secreto de un buen diseño web, y este consiste en saber encontrar el equilibrio perfecto entre la estética y la funcionalidad, priorizando siempre por encima de todo la experiencia de usuario y asegurándonos de que el sitio cumple con sus objetivos de manera efectiva. Para lograr esa excelente combinación en nuestro diseño nosotros seguimos los siguientes pasos:
1. Briefing
El pistoletazo de salida lo damos ofreciendo un briefing detallado y bien estructurado que nos permita recopilar toda la información importante del proyecto de nuestro cliente. Este documento sirve como una guía para el equipo de diseño, asegurando que todos los involucrados entiendan claramente los objetivos, expectativas, y limitaciones. A continuación, presento los aspectos clave a considerar:
Objetivos del proyecto: Clarificar los objetivos generales del sitio web, como por ejemplo aumentar las conversiones, mejorar la experiencia del usuario o fortalecer la presencia de la marca, es fundamental para señalar el camino a seguir.
Público objetivo: Describir detalladamente al público al que nos dirigimos, incluyendo características demográficas, preferencias y comportamientos para adaptar el diseño a sus necesidades.
Identidad de marca: Proporcionar información sobre la identidad visual de la marca, incluyendo logotipo, colores corporativos, tipografías y cualquier elemento distintivo que nos sirve para posteriormente trabajar en el diseño.
Funcionalidades requeridas: Enumerar las funcionalidades específicas que el cliente quiere incluir en el sitio web, como formularios, carritos de compra, integración con redes sociales u otras características interactivas.
Estilo visual: Definir el estilo visual deseado, especificando preferencias de diseño, referencias visuales que nos sirvan de inspiración y cualquier requisito estético importante a tener en cuenta.
Contenido y estructura: Detallar la jerarquía de la información que queremos mostrar, tipos de contenido que vamos a incluir y cualquier consideración relevante para organizar eficazmente la información.
Plazos y presupuesto: Establecer claramente los plazos de entrega del proyecto y el presupuesto disponible, nos permitirá planificar de manera adecuada, realista y adaptar el diseño a ello.
Tecnología y plataforma: Especificar si se prefiere alguna plataforma de desarrollo web o CMS específico.
2. Wireframes
Una vez recopilada toda la información del Briefing podemos comenzar con la creación de los wireframes para obtener esquemas visuales que representen el esqueleto del sitio web, y contar así con una herramienta esencial en el proceso que nos permite planificar la estructura, la disposición de los elementos y la navegación del sitio.
Para crear wireframes efectivos que sirvan de base sólida debemos considerar los siguientes aspectos:
Claridad y simplicidad: Debemos centrarnos en la estructura y el flujo del sitio, no en los detalles visuales que aplicaremos posteriormente con la capa de diseño.
Estructura y organización: Definir la estructura general del sitio web, incluyendo la disposición de los elementos claves como encabezados, menús, contenido principal y footer.
Jerarquía visual: Establecer una jerarquía clara de la información, resaltando elementos importantes y priorizando el contenido de manera que guíe al usuario a través del sitio de forma intuitiva.
Funcionalidades e interacciones: Incluir elementos interactivos como botones, enlaces y formularios para representar cómo se espera que los usuarios interactúen con el sitio web y naveguen por sus diferentes secciones.
Revisión iterativa: Realizar revisiones periódicas y colaborativas con el equipo y cliente para refinar y mejorar los wireframes, asegurando que reflejen con precisión las necesidades del proyecto antes de avanzar con el diseño.
3. Diseño
Tras la finalización de los wireframes y de asegurarnos al 100% de su aprobación tanto por el equipo como por el cliente, daremos pié a la aplicación de la capa de diseño que deberá estar compuesta por los siguientes elementos:
Estética: El diseño debe ser atractivo visualmente, pero a su vez simple para ayudar a los usuarios a navegar sin complicaciones. Siempre hay que tratar de evitar el exceso de elementos visuales que no aporten valor y centrar la atención en el contenido importante.
Colores: Elegir una paleta de colores que sea coherente con la marca y el mensaje que queremos transmitir. Para ello tenemos que tener en cuenta la importancia de la psicología del color y estar al día de las últimas tendencias para obtener una selección más efectiva y actualizada.
Tipografía: Elegir una tipografía que sea legible y que se adapte al estilo del sitio web. Debemos tener también en consideración los beneficios del uso de diferentes tipografías y su correcta combinación basándonos en el contraste existente entre ellas.
Imágenes: Utilizar imágenes de buena calidad, pero que a su vez tengan un peso adecuado para favorecer la velocidad de carga de la web, y sobre todo que sean relevantes para el contenido que estamos mostrando. No podemos obviar tampoco su correcta integración dentro del diseño, como por ejemplo si tenemos un diseño claro las imágenes deberían ser claras para fusionarse a la perfección.
Iconografía: En el caso de que el diseño incluya iconografía es crucial que el estilo seleccionado vaya alineado al estilo general de la web. Por ejemplo, si estamos diseñando una web simple y moderna, esta iconografía debe regirse por los mismo criterios.
Border-radius: Aunque sea un detalle más pequeño dentro del diseño también es importante que definamos desde el principio el tipo de border-radius que vamos a utilizar en todo el diseño y usar el mismo en todas las páginas, logrando así un resultado más consistente.
Sombras: Ocurre al igual que con el border-radius, son elementos que si están presentes en nuestro diseño debemos definirlos bien desde el principio para que cada vez que los utilicemos, lo hagamos con los mismo parámetros y favorezcamos así un uso coherente de las sombras en nuestro sitio web.
4. Funcionalidades
Para que el diseño sea útil y efectivo tenemos que dotarlo de las funcionalidades necesarias según nuestra planificación, y para ello debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
Usabilidad: La estructura de la web debe ser intuitiva y fácil de usar, con menús claros y accesibles para que todos los visitantes encuentren la información que buscan sin dificultad.
Diseño responsive: Es imprescindible que el diseño sea adaptable a diferentes dispositivos móviles y tamaños de pantalla para garantizar una experiencia inmejorable y consistente en todos ellos.
Llamadas a la acción claras: Los botones o enlaces que invitan a los usuarios a realizar una acción (como suscribirse o comprar) deben ser visibles y persuasivos, guiando a los usuarios a través del camino deseado y según hemos planificado con anterioridad.
Diseño interactivo: Siempre debemos proporcionar retroalimentación visual o auditiva a todas las acciones del usuario durante la navegación. Así lograremos mejorar la interactividad y por consiguiente la satisfacción del usuario.
Accesibilidad: Asegurar que el contenido sea accesible para todos, incluyendo personas con discapacidades, mediante el uso de etiquetas semánticas, contrastes de color adecuados y diseño adaptable.
5. Contenido
En esta parte nos encargamos de la incorporación del contenido definitivo, ya sea proporcionado por el cliente o generado por nosotros según sus necesidades, y para ello necesitamos seguir las siguientes pautas:
Relevante: El contenido debe ser relevante para el público objetivo del sitio web. Entender a quién va dirigido es fundamental para adaptar el diseño del contenido a las necesidades y preferencias de esos usuarios.
Claro y conciso: El contenido debe ser fácil de leer y entender. Usar titulares llamativos, párrafos cortos y listas para desglosar la información facilita la lectura. La lectura en web es más breve que la lectura tradicional de ahí que sea especialmente importante cuidar estos detalles.
Organizado: Estructurar la información de manera ordenada y jerárquica facilita la comprensión y navegación por todas las páginas de la web.
Actualizado: El contenido debe ser actualizado con frecuencia para mantener el interés de nuestro público y reforzar la confianza y credibilidad de nuestro sitio web en un entorno en constante cambio.
Optimizado para SEO: Es importante que tengamos en cuenta ya desde el diseño que nuestro contenido debe estar optimizado para SEO. Gracias a esto tras su desarrollo y publicación lograremos aumentar rápidamente la visibilidad en los motores de búsqueda, para atraer una mayor cantidad de tráfico.
6. Handoff
Por último, y no menos importante, llevar a cabo un buen handoff a desarrollo es crucial para asegurarnos de que ese diseño se construya de acuerdo a lo planificado y evitar errores o confusiones. Para ello, ofreceremos el siguiente material:
Guía de estilo: Hay que proporcionar un manual de estilo completo que incluya tipografías, paletas de colores, iconografía, y todos los elementos visuales que sean necesarios.
Archivos de diseño: Entregar todos los archivos de diseño utilizados y en los formatos adecuados (Figma, Sketch, etc.).
Componentes: Especificar los componentes y estilos utilizados en el diseño. Estos componentes podemos aglutinarlos en un Design System cuyo tamaño y complejidad irá directamente relacionado al tamaño de nuestro proyecto web.
Prototipos: Facilitaremos prototipos interactivos de la web para que el equipo de desarrollo pueda visualizar a la perfección el comportamiento real que debe tener nuestro sitio y dónde podamos describir las interacciones y funcionalidades de la interfaz.
Después de esta argumentación acerca de la importancia de seguir estos pasos y sus diferentes aspectos para la consecución e implementación de un buen diseño web, no puedo finalizar sin reseñar que un diseño web está siempre vivo por lo que realizar pruebas, testeos y análisis de todo ello, basados en feedback real es clave para el éxito a largo plazo, ofrecer una excelente experiencia de usuario y la permanente optimización de nuestro diseño.